El acceso es sencillo y permite visitar la comarca fácilmente. La casa es preciosa, con un jardín muy agradable para disfrutar de una cerveza. El trato es genial, como ir a visitar a la familia. El desayuno es sencillo pero el resto de comidas son muy buenas.

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna queja en absoluto.

Me encantó el entorno rural y tranquilo en el que se encuentra, rodeado de naturaleza. Las propietarias fueron muy amables y atentas. La casa es antigua pero muy acogedora, no pasé frío y pude descansar sin ningún ruido molesto. El desayuno fue abundante y delicioso, con una variedad de alimentos típicos de la zona. Sin duda, una experiencia muy recomendable.

Trato amable y sonriente. Comidas caseras y naturales.- Cerca de lugares turísticos pero apartado.- Cambio de toallas diario.

No hay nada malo que decir.

La ubicación del hotel es perfecta, ya que se encuentra en medio de un hermoso paisaje natural. El desayuno incluido es muy bueno, con varias opciones para elegir. - Además, tienen un servicio de comidas y cenas ligeras, perfecto para cuando no quieres salir del hotel.

No me gustó el acceso al hotel, ya que hay que tomar una carretera estrecha y cuesta arriba. Encontré que el mobiliario era un poco anticuado y no muy cómodo.

nuestra estancia en Casona de Treviño fue increíble. Superó nuestras expectativas después de haber estado anteriormente en Cosgaya. El personal fue encantador, la comida casera deliciosa y el ambiente histórico y acogedor nos hizo sentir como en casa.

el wifi tenía problemas.

La ubicación privilegiada con vistas a los Picos de Europa. La encantadora atención de las dueñas.Los maravillosos desayunos.Las comodidades modernas en una casona antigua.

Limpieza extrema, hospitalidad excepcional, desayuno delicioso, buena relación calidad-precio, hermoso jardín y vistas impresionantes.

No hay nada negativo.

Una casona de 300 años con encanto, vistas espectaculares y un personal amable. Comida y desayuno casero delicioso.

Me sentí como un rey, no tengo ninguna queja en absoluto.

Me encantó mi experiencia durante mi año nuevo en este hotel. Los paisajes de montaña que rodeaban el lugar eran impresionantes, lo cual realmente contribuyó a la atmósfera mágica de la celebración. Además, la Casa estaba bellamente decorada con encanto rústico y antiguo, lo cual le daba un toque auténtico y acogedor.

Hubo algunos aspectos negativos que consideré. La cama en la habitación no era muy cómoda, ya que consistía en dos colchones juntos que eran un poco finos.

Un lugar encantador con vistas espectaculares, comida casera deliciosa y un trato inmejorable.

Me sentí como en un cuento de hadas, no me puedo quejar.

La casa del siglo XVI está increíblemente bien conservada y llena de encanto. La ubicación en medio de las montañas es perfecta para aquellos que buscan paz y tranquilidad. Las vistas desde la habitación eran espectaculares y la comodidad de la habitación era excepcional. Salí encantado de mi estancia.

El acceso a la casa es un poco complicado, sobre todo si no tienes un coche adecuado. Además, el desayuno podría ser mejorado para ofrecer más variedad.

Estuve en Casona de Treviño durante dos noches, disfrutando de una visita a los Picos de Europa. El establecimiento está rodeado de naturaleza y ofrece vistas espectaculares. Me encantó la atmósfera tradicional y la historia que se respira en esta casa antigua. Los propietarios son muy atentos y se esfuerzan por satisfacer a sus huéspedes en todo momento. Las comidas, tanto la cena como el desayuno, son deliciosas y tienen precios adecuados. Sin duda, recomendaría este hotel a cualquiera que visite la zona de los Picos.

Recomiendo este hotel, es total.

La ubicación en Liebana es hermosa, con impresionantes vistas al valle. El personal es atento y servicial. Las habitaciones son acogedoras y sin ruido. El desayuno es abundante y típico de la zona. Una experiencia recomendable en un antiguo alojamiento histórico.

El ambiente en este alojamiento era excepcionalmente tranquilo, perfecto para relajarse. Además, las vistas de los picos de Europa desde las habitaciones eran impresionantes. Las camas eran muy cómodas y las hermanas encargadas del lugar se aseguraban de que los huéspedes se sintieran como en casa.

Hubo ciertos inconvenientes con el sistema de calefacción, ya que a pesar de estar en funcionamiento, no proporcionaba suficiente calor para combatir el frío.

Ubicación ideal para madrugar y hacer senderismo

Casona del s. XVI bien conservada. Vistas espectaculares y habitación cómoda.- Personal muy amable y atento.- Comida ligera disponible.- Desayuno privado y abundante.- Ambiente acogedor y encantador.- Lugar mágico y con historia

No me puedo quejar de nada.